jueves, 7 de julio de 2022

¿A qué se deben los “blackouts” o “lagunas mentales” después de beber grandes cantidades de alcohol?

Probablemente, alguna vez tú o algún amigo han salido a beber unas copas, excediéndose y presentando por la mañana , además de la resaca (o cruda, como se dice en algunos lugares) física y moral , pérdida de la memoria sobre uno o varios sucesos vividos durante esa noche. A esto es a lo que llamamos “laguna mental” o “blackout” o “apagón”.

Experimentar un blackout o laguna mental después de una noche de fiesta no significa que tengas un problema de abuso de sustancias, pero sí que bebiste más de lo que tu cuerpo podía procesar. Aunque al día siguiente no recuerdes episodios de la noche, no quiere decir que te encontrabas inconsciente, de hecho las personas con apagones, a menudo, continúan interactuando con otros, participando en comportamientos rutinarios o potencialmente peligrosos y pueden seguir bebiendo.

Hay dos tipos: “bloque” y “fragmentario”. El fragmentario es cuando la persona pierde la memoria de manera intermitente, mientras que el blackout “bloque” se refiere a perder los recuerdos de periodos muy largos de tiempo. Quienes experimentan el primer tipo, generalmente pueden recordar los eventos olvidados cuando alguien les cuenta lo sucedido. Los que experimentan el segundo tipo, no. 

Un estudio reciente encontró que algunos cerebros son más propensos a los blackouts por alcohol o drogas que otros. Se dice que, en general, alrededor del 40 por ciento de la población es propensa a los apagones cuando bebe en exceso. Para que se produzca un blackout hay dos variables fundamentales en juego: cuánto bebemos, pero también a qué velocidad lo hacemos. La ingesta rápida de alcohol hace que el nivel de alcohol en sangre aumente también rápidamente, lo que hace que haya un mayor riesgo de blackout. Estudios muestran que la principal causa de esta pérdida de la memoria es un pico dramático en el nivel de alcohol en la sangre, ocurre cuando se alcanza rápidamente un nivel de alcohol de 0.15% en la sangre.


Pero, ¿a qué se deben estos episodios de pérdida de memoria?

Para responder esta incógnita, primero debemos hablar , de manera muy simple y concreta, sobre aprendizaje y memoria. A grandes rasgos, se habla de la existencia de memoria a corto, mediano y largo plazo; el proceso llamado “consolidación de memoria” es cuando aquella memoria de corto plazo se convierte en una de largo plazo; es decir, lo que se acaba de vivir se convierte en recuerdo. Este proceso se lleva a cabo en una estructura del cerebro llamada “hipocampo”. 

Para que se lleve a cabo ese proceso de consolidación de memoria se ocupa una sinapsis (comunicación entre dos neuronas , llamadas pre sináptica y post sináptica, contando con un espacio de interacción entre ambas conocida como hendidura sináptica), siendo el primer paso la estimulación de la neurona pre sináptica que libere un neurotransmisor denominado glutamato (el principal neurotransmisor excitatorio de nuestro sistema nervioso) en la hendidura sináptica, el cual posteriormente se debe unir a su receptor en la neurona post sináptica. Estos receptores se conocen como AMPA y NMDA , por sus siglas que no tiene caso mencionar porque pueden causar confusión (importante recordar este último). Una vez unido a su receptor, el mismo se activa provocando una cascada de reacciones moleculares, señales, entrada de iones y procesos varios, que van a llevar a que la memoria se convierta en una de largo plazo (potenciación a largo plazo).



Ya sabiendo, a groso modo, cómo se consolida la memoria, nos queda la pregunta, ¿por qué con el alcohol se pierde la memoria?, teniendo como respuesta que el alcohol, entre sus múltiples efectos en el cerebro, es un antagonista de los receptores NMDA del glutamato (esos que les mencioné no olvidaran),  esto quiere decir que los inhibe; por lo tanto, hay una imposibilidad de crear memoria a largo plazo porque se “corta” su proceso. En términos más simples, el efecto es similar a la amnesia anterógrada en la cual el cerebro pierde la habilidad de crear nuevas memorias.

Así pues, la próxima vez que alguno de tus conocidos te diga que no recuerda lo que pasó la noche anterior en la que bebió alcohol, podrás explicarle a qué se debe y recomendarle no siga bebiendo en exceso.

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